Asesores

CARTA DE HNA M.YERTHY

Bellavista, marzo 2017

Queridos matrimonios, han transcurrido dos meses desde el inicio de este año y sin duda ; ya son incontables las vivencias, que cada uno alberga en el corazón de las cuales, quisiéramos recoger experiencias valiosas , para seguir transitando en este 2017. Es una nueva página en nuestra historia personal y de familia, que Dios Padre ha comenzado a escribir en nuestra vida.

Como hijos de la Alianza, anhelamos estar dispuestos para recibir todo lo que se nos regale: alegrías, caminos con nuevos desafíos de toda índole, también las cruces necesarias, para seguir creciendo interiormente, y la confianza de que cada situación por pequeña que sea; contribuye al bien personal y de nuestras familias. Nos alegra por ello, pertenecerle a la Mater, tener un terruño en donde encontrar cobijamiento, y crecer en el amor a Ella en el santuario. En su mirada, quisiéramos aquietar lo que nos intranquilice, en su corazón, encontrar las respuestas, para realizar con esperanza, nuestra misión como familias de hoy, en el mundo que hoy se nos llama a transformar.

Cada uno de nosotros sin importar el tiempo que lleva en Schoenstatt, es portador de esta misión, nadie puede excluirse de ella, y en este año queremos concretizarla siendo familias misioneras, escuelas de misericordia. Nuestra Alianza de amor con la Mater, será siempre la fuente de fuerzas que nos impulse a salir y a vivir coherentemente, aquello que queremos entregar a otros.

Ser familia es una misión, un tesoro escondido por el cual vale la pena entregarlo todo.

A cada uno de ustedes les deseo un año muy bendecido y los dejo con palabras de Nuestro Padre Fundador:

“La Santísima Virgen se ha establecido aquí para crear un mundo nuevo y una humanidad nueva, y, a través de nuestra alianza de amor, nosotros regalamos nuestro corazón a la Santísima Virgen, que habita y reina en el santuario.

De ese modo decimos un sí a nuestra misión. ¿A qué estamos llamados a Schoenstatt? Hemos de regalar nuestro corazón a la Santísima Virgen, que aquí habita y reina, y dejarnos educar aquí y utilizar por ella como instrumentos a fin de construir un mundo nuevo.” (P.Kentenich-Lunes por la tarde-Tomo 5)